quinta-feira, 24 de maio de 2012

El Mono desnudo


El mono desnudo ( en el original, The naked Ape) es el título de un libro de Desmond Morris muy bueno por cierto, describe a la especie humana a través de una perspectiva etologista, siendo más claro, el autor observa e investiga el comportamiento humano como cualquier otro animal descrito en la escala zoológica sin privilegios, al final, somos animales.

Observando el comportamiento de las personas en el tránsito de estos días, pensé que es una pena que Desmond Morris no estuviera aquí para ver lo que mis ojos miran en este momento.
Yo estaba, en un domingo tranquilo, manejando mi auto por la carretera, estaba en el carril de en medio porque quería manejar a la velocidad permitida, cuando aparece de la nada un camión y comienza a tocar el claxon impetuosamente.

Según los términos del Código de Tránsito Brasileño, los conductores de autobuses, camiones y vehículos de gran tamaño deben mantenerse en el carril derecho de la autopista, de manera obligatoria.
Tal medida  permite mejorar el flujo de vehículos en este segmento de la autopista, determinando que los vehículos de mayor tamaño, y, por lo tanto más lentos, transiten por el carril derecho de la autopista, dejando así el carril izquierdo libre para rebasar los vehículos de menor tamaño y más ágiles, evitando así retardos en las autopistas y consecuentemente accidentes de tránsito.


Yo, sabiendo eso, me mantuve en el carril de en medio, ya que había espacio para que aquél animal avanzara por la izquierda, con riesgo de que infringiera la ley, o a la derecha, donde era el lugar que le correspondía.  Pero no. Él comenzó a tocar el claxon más y más, y eso, es injusto, al final, un claxon de un auto suena a 125 Hz mientras que un camión genera 1.000 Hz… ¡Muy injusto, muy cobarde!


Pero el ser continuó produciendo sonido de tipo fon fon fon fon fon fon de forma brutal, y yo, con mi sencillo claxon de menor sonoridad, fon fon fon… Aquella situación parecía no tener fin y nos quedamos  en esa injusta pelea  como si estuviéramos intentando tocar la 5ª sinfonía de Beethoven, él con un piano profesional y yo con un juguetito antiguo.
Resumiendo, después de ser casi lanzado al río , finalmente él desistió, pasó de mi lado y dijo palabras altisonantes, y yo no queriéndome quedar atrás, dije la primera cosa que definiría a aquél hombre en ese momento:¡   Lárgate Australopitecus!

gracias, abrazos


 Caco Ribeiro


tradutor : Marco Enrique Tello Largo 

3 comentários:

  1. Olá Caco Ribeiro; obrigada pelo seu comentário deixado no meu "De Amor e de Terra".
    A idade confere-nos o direito de opinarmos sobre sobre a vida, com o conhecimento que enceleiramos.
    Bj.
    Maria Mamede

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  2. Há pouco faltou dizer...gostei de aqui vir e achei
    curioso e com humor este depoimento!
    Bj
    M.M.

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  3. Aprendi com uma pessoa ,nessa semana, uma palavra tão simples , mas quando dita de forma verdadeira, com nossa alma e porque não dizer de forma poética, pode representar uma gratidão universal .... obrigado !!!

    bjo

    Caco Ribeiro

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